La petición
Debe ser una necesidad o anhelo, ya sea espiritual o temporal, referente al propio sacerdote para ayudarle a él en su labor única de salvar almas.
Petición de oración del Papa Benedicto XVI en su visita a los niños de la Fundación del Nen Déu en Barcelona el dia 7 de noviembre del 2010:
“Queridos niños y jóvenes, me despido de vosotros dando gracias a Dios por vuestras vidas, tan preciosas a Sus ojos, y asegurándoos que ocupáis un lugar muy importante en el corazón del Papa. Rezo por vosotros todos los días y os ruego que me ayudéis con vuestra oración a cumplir con fidelidad la misión que Cristo me ha encomendado”
Otros ejemplos de peticiones hechas por sacerdotes:
“que sea santo”, “que sea un buen pastor de mi parroquia”, “que mi ministerio dé muchos frutos de conversión”, “para que pueda estudiar mucho este año”, “para que siempre quiera mucho al Señor”, “para que sepa discernir”, “ para que tenga paciencia”, “que sea un buen instrumento para los jóvenes de la parroquia”, “que sea de gran ayuda a los fieles que confieso”, etc.